Rutas ornitológicas: "Valle del Río Curueño"

El itinerario es único y conviene emplear una jornada entera como mínimo. Consta de unos 50 Km que conviene recorrer en coche, realizando varias paradas y paseos. En Barrio se puede acceder a la margen derecha del río, desde donde es aconsejable dar un paseo ascendiendo en contra de la corriente, para regresar después a través de prados y setos. En esta zona es posible detectar algún ejemplar de "Escribano palustre" en invierno y es de destacar el gran número de parejas de Cigüeña blanca que utilizan para instalar sus nidos a baja altura los postes de las antiguas estructuras utilizadas para el cultivo del lúpulo. En el río se puede observar Autillo, Mirlo acuático, Martín pescador y Abejaruco europeo, habiéndose observado Garza imperial en el paso postnupcial.

Siguiendo la carretera hasta La Vecilla se pueden observar rapaces forestales como la Culebrera europea, la Aguililla calzada, el Azor , el Abejero europeo y el Aguilucho pálido, y pájaros como los escribanos  cerillo, soteño y hortelano, el Zarcero común, algunas especies de currucas y el Camachuelo común. A partir de aquí el río se va tornando más bravo y encajonado, a la vez el bosque de ribera pierde protagonismo. Imprescindible asomarse a la cascada que forma el río Valdorria al descender hacia el Curueño, de más de treinta metros de caída, en cuya zona, es posible observar rapaces rupícolas como el Halcón peregrino, el Águila real, el Buitre leonado y el Alimoche. Asomándonos al río es fácil observar al Mirlo acuático y Lavandera cascadeña, y en las paredes se puede observar al Treparriscos.

Podemos dar un paseo por las Hoces de Valdeteja" donde podemos observar a la Chova piquirroja, el Avión roquero, el Gorrión chillón, la Collalba gris y el Colirrojo tizón. En las zonas arbustivas  es muy fácil detectar al Alcaudón dosirrojo. Finalmente, hay que continuar por la carretera para ascender entre prados de montaña y pequeños cursos de agua hasta el puerto de Vegarada, donde acaba la ruta. Aquí conviene dejar el coche junto a un mesón que hay allí y pasear por los alrededores para anotar Bisbita alpino, Chova piquigualda, Cuervo, Cernícalo común, Tarabilla norteña y Ruiseñor pechiazul en los piornales; con un poco más de suerte  se puede observar Perdiz pardilla, Gorrión alpino y Acentor alpino.

Desde aquí se puede llegar, por una carretera de reciente consturcción, a la estación de esquí de San Isidro donde se puede  enlazar con otras rutas.

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Subida a Valdorria donde hay alguna cita de Águila-azor perdicera y paseo obligado hasta la Ermita de San Froilán, con sus 365 escalones tallados en la roca, que se constituye en un buen mirador  para observar grandes rapaces y aves rupícolas.

Adentrarse en algún hayedo, cruzando el río por alguno de sus puentes romanos para ampliar nuestros registros con páridos, fringílidos, agateadores, Arrendajo y otros pequeños pájaros. 

Visitar el Museo del Gallo y los Siete Pueblos Mágicos            

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Búho real / Águila real / Alimoche / Treparriscos / Perdiz Pardilla / Roquero rojo

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Cuevas de Llamazares  /Ruta de los Puentes Medievales / Calzada Romana

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